Nuestro primer equipo supo reponerse a un mal inicio de partido para terminar empatando al favorito al ascenso.

El Amateur arañó un punto de enorme valor en #TerritoriSinguerlin tras firmar tablas con el Sant Ignasi A. 

Mal arrancaron las cosas para los de Carlos Rodriguez , muy atascados en ataque, con muchas imprecisiones y con una casi imposible salida desde atrás gracias a la constante presión alta del visitante. Los intentos de balonazos largos por las bandas se esfumaron rápidamente en la férrea defensa y el visitante se plantaba cada vez más en nuestro campo.

 El 0-1 llegó en una jugada en la que en un abrir y cerrar de ojos el delantero ya estaba mano a mano y definiendo ante un Sergio que achicó todo lo bien que pudo pero no logró mantener el arco en cero esta vez. Si lo había hecho minutos atrás volando hacia la escuadra y despejando un tremendo cabezazo casi imposible de parar, al córner. Poco del Singuerlin en el primer tiempo, mucho ímpetu , si , pero de fútbol salió poco, muy poco . 

Volvemos del descanso con el 0-1 en la espalda para intentar darlo vuelta pero seguimos sin hacer pie y en menos de 10 minutos del complemento el líder nos hiere de muerte en otra jugada rápida en donde no terminamos de sacar el balón de dentro del área . Bien aprovechado por la visita. 

El parcial de 0-2  hacía presagiar un difícil camino para un CF Singuerlin que se estrellaba contra un equipo dinámico, con mucho oficio , con jugadores en óptima forma física y con el plus de venir a Can Zam siendo líder de la competición con 18 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.

 Si hay algo remarcable de este equipo es el no darse nunca por vencido, el de remar y remar contra la corriente y eso creanme siempre tiene su premio. Incansable Damian, pero incansable, quizá sería injusto poner su esfuerzo por encima del resto pero creo que un escalón más arriba en intensidad, en lucha, y sobre todo en creer en cada pelota. A los 64min marca el descuento de cabeza ante la mirada atónita de los defensores rivales , después de un centro desde la derecha .

Nos metemos otra vez en partido! Si, pero no . A los 3 minutos se va a las duchas Astasio por doble amarilla y a sufrir nuevamente pensaban y decian en las gradas, pero tampoco!!, que esto es fútbol y todo puede pasar.

Luego de una seguidilla de corners por izquierda y centros que no pudimos llegar a conectar , tras un mal despeje de la defensa, Borja revienta la portería rival, empatando un partido que en trámite y juego nos había sido esquivo.  Con la moral altísima los esfuerzos ,que no habían sido pocos, se multiplicaron, pero la montaña rusa de sensaciones seguiría en marcha.

A los 83 en otra pelota de esas que no quieren salir de nuestra área y tampoco se pueden despejar y casi siempre le van quedando al oponente, transformamos la alegría reciente del empate en el hastío de tener que soportar un penalti en contra a falta de 7 minutos para el final.

Penalti y 2-3 . ..-Ahora hay que creer”, “-ahora es el momento de creer”, me dijeron en la grada y asentí como diciendo pues no queda otra. 

Y los jugadores le hicieron caso a mi compañero de grada, tan solo 2 minutos después y faltando 5 para el final, con el corazón en la mano, el Singue acorrala al Sant ignasi poniendo a nuestro central en ataque , generando saques de banda en forma de centro, corners y tiros libres desde las bandas. A todo o nada. No queda otra. Hasta que se produce casi idéntica jugada a la de nuestro primer gol. Pelota mal despejada en un centro y le queda toda, toda servida en bandeja para que Amaral vuelva a reventar la portería. 3-3 de infarto. Merecido por la actitud del equipo de hacerse respetar por el líder, por pelear cada pelota con la intensidad que se merecía el partido, por no parar de correr y aunque suene repetitivo por creer que se puede. 

Lás últimas dos jugadas son anecdóticas pero bien pudieron cambiar el resultado para ambos. Un mano a mano en solitario, mal resuelto por el sant ignasi, cuando nuestro equipo había salido a buscar con hambre la victoria y luego en el contragolpe se nos quedó atragantado un gol que no pudo empujar ni Ferrer ni Damián increíblemente en el área pequeña, pero que objetivamente hubiese sido demasiado premio. Partidazo de esos que ojalá sirva de envión anímico para lo que resta de liga y para nuestro sueño del objetivo 2.0.