Juvenil B (7) :: vs :: Veteranos Catalunya (0)

Juvenil B – Veterans de Catalunya

Existe, tanto en el fútbol como en la vida, un elemento diferencial que nos empuja a ganar, nos salva cuando parece que todo está perdido o, simplemente, nos ayuda a seguir y afrontar otra semana con la dignidad suficiente: el convencimiento. Y no lo digo porque el juvenil B ganara el último partido, sino por intentar ganar después de perder y perder, y ser pocos, y tragarse broncas cansinas y entrenos bajo la humedad fría que suele caer en Can Zam por la tarde-noche. Quizá sean demasiado jóvenes para saber si están convencidos de algo o no, pero el fútbol funciona como mecanismo de convencimiento. Convencimiento de qué, se preguntarán. Siempre que se habla de los valores del fútbol (expresión que ha visto como su significado ha sido pisoteado por el Barça) me viene a la cabeza aquella definición de fútbol de Bielsa: “Éramos todos muy amigos, nos gustaba jugar juntos, nos la pasábamos bien reunidos, intentábamos hacerlo lo mejor posible. Atacar mucho y luego recuperarla con la ilusión de volver a atacar y esperábamos la compañía de la suerte”.
Se ha iniciado la segunda vuelta con un optimismo interesante que se ha forjado pese a los baches por los que ha pasado este equipo. Es complicado, entenderán ustedes, sufrir por algo que te interesa y, si te interesa, ¿por qué tendría que sufrir por ello? Sería, para que nos entendamos, si discutiera demasiado con mi pareja a la que quiero mucho y llevo mucho tiempo con ella. Pues el fútbol, nos guste o no, tiene esta forma de ser, es como una ducha fría o un vómito: al principio resulta desagradable pero cuando ha pasado te hace sentir aliviado. Y esto, cuando tienes dieciséis años, es complicado de entender, pero es un valor que nos muestra el fútbol y que el juvenil B enseñó el sábado que va asimilando.
Pues bien, más allá del resultado, los muchachos jugaron bien. “Bien” en todo su significado: Sergi paró lo que tenía que parar y regateó un par de veces, arriesgando y gustándose. Joan y Vegas, que marcó después de años sin hacerlo, llegaron al área contraria más veces en un partido que en toda la temporada. Cristian y Safwat, estuvieron concentrados en un partido incómodo para los que se dedican a defender. Después de sus días como laterales, Bhupinder y Raúl jugaron tranquilos de interiores, ya que cuánto más lejos de la propia portería más relajado se siente uno. Xavi y Moha son los que aglutinan dos de las tres elementos que debe tener un equipo de fútbol, y es que ellos dos marcan las diferencias y marcan los goles. Más allá de lo afortunados que estuvieran, siempre crean algo, suelen ser más rápidos que sus defensores y nunca se les puede exigir más sacrificio. Michael y Usa, que lograron marcar ambos, hicieron el esfuerzo de jugar estando lesionados, puesto que el juvenil B no va sobrado en cantidad de jugadores. Sin embargo, si todos brillaron como no están acostumbrados a hacerlo fue, en parte, por la buena actuación de los norteños del medio campo: De Jong y Kroos les gritaba un compañero desde el banquillo en ese entretenimiento tan común de buscar similitudes con jugadores profesionales, para asemejarnos y compararnos, esa figura en el horizonte a la que aspiramos acercarnos. No jugó Aday pero vino, no vino Nico pero lo esperamos e Íker esperamos qué venga el sábado.
Somos pocos pero valientes.

Carlos López : Entrenador